En estos últimos dos meses, los alumnos de 4º C han estado trabajando en un proyecto muy “sencillo”: estudiar las fortalezas, debilidades, amenazas y oportunidades de España en la actualidad y para los próximos años.

La idea era estudiar el panorama de problemas y aspectos positivos que tiene nuestro país para encauzar el futuro.

Para ello comenzamos con un DAFO, creando una tormenta de ideas sobre estos cuatro aspectos. Luego cada grupo eligió un aspecto y durante varias semanas ha ido buscando información de él, recogiendo datos y dando forma a los principales argumentos para su futura exposición que revisaron con el profesor en dos ocasiones. Tenía también que preparar preguntas para el resto de los grupos (y en especial de su antagonista), intentando buscar sus puntos débiles.

Con todo esto se intentaba que los alumnos se involucraran en el proyectos y empezaran a conocer de forma directa todos esos temas que han oído en la televisión o visto en redes sociales; y realmente lo han conseguido.

Las cuatro exposiciones (y los encendidos debates posteriores) han sido MAGNÍFICAS, explicando decenas de conceptos (inmigración, turismo, ecología, feminismo, industria y competencia, globalización, educación, nuevas tecnologías, vulnerabilidad energética, China, la pandemia, el cambio climático, Putin, la UE, la OTAN, las fuerzas y las debilidades del sistema democrático, el ocio y la cultura como inversión, las multinacionales, la geopolítica, el poder militar…). Como veis todo un repertorio de temas que han analizado, criticado o defendido de una manera increíble.

Yo sólo puedo felicitaros por el trabajo realizado. Ha sido toda una gozada veros exponer y aún más discutir y defender las ideas propias y extrañas.

Han sido una exposiciones (y debates) sumamente interesantes, a veces con decenas de datos, otras con humor o con pasión, pero siempre llenos de ideas trabajadas y bien explicadas.

Creo que habrá que hacer más proyectos para próximas evaluaciones, pues (ya os lo comenté) esta primavera hay elecciones municipales y autonómicas y algo tendremos que imaginar para que nuestras clases de historia contemporánea estén cerca y sirvan para comprender la realidad actual, ¿no creéis?